Perspectiva de la psicología frente a la toma de decisiones
Constantemente, tenemos que decidir ante multitud de circunstancias. De hecho, no pasa ni un solo día de nuestra vida sin que tengamos que escoger entre opciones que se nos presentan. Mientras que unas personas son capaces de decidir de forma más óptima que otras, las hay que tienen mayores dificultades para escoger y se encuentran ante un problema.
¿Qué tipo de situaciones se nos pueden presentar?
La psicología nos enseña que decisiones podemos conocer de muy variadas formas. Algunas de estas decisiones podemos conocerlas por mera casualidad en cualquier tipo de situación mientras por ejemplo, nos encontramos caminando por la calle. Otras por el contrario, suceden durante el transcurso de una conversación con otra persona y pueden llegar a afectarnos de forma notable.
Las decisiones no son malas y tan solo se trata de una forma que tenemos para escoger entre diferentes contextos. No obstante, cuando no contamos con la plena capacidad para decidir, se convierte en un problema que puede llegar a afectarnos muy negativamente.
¿Existe realmente un miedo en cuanto a la toma de decisiones?
El miedo es innato a la especie humana y puede aparecer perfectamente, cuando nos encontramos ante la necesidad de decidir.
Lo que quizás para ti, podría ser nada más que una cuestión innata, que vienes viviendo desde siempre, para otras personas no tiene por qué serlo y podría llegar a condicionar enormemente sus vidas. Aunque aceptásemos que a través de las equivocaciones podemos crecer como personas, seguirían existiendo personas que se negarían a crecer como consecuencia de cometer errores. No obstante, solamente a modo de dato curioso, te invito a que recuerdes que importantes averiguaciones científicas fueron conocidas como consecuencia de cometer errores y bastaría con que pensases por unos instantes, para venir a tu memoria una gran cantidad de opciones posibles.
¿Qué explicación encontramos dentro de la psicología acerca de la toma de decisiones?
La psicología intenta explicar cómo nos afecta la toma de decisiones. De hecho, existen infinidad de estudios que se interrelacionan con la posibilidad de cómo a través de las decisiones puede variar desde nuestro estado anímico a otras cuestiones de notable interés. Lo importante no es equivocarse, sino aprender de los errores para no volver a repetirlos. Sin embargo, no todo el mundo actúa de igual manera y tampoco, aprende de la misma forma como consecuencia de cometer distintos errores por decisiones tomadas.
A modo de consejo, para que puedas tomar las decisiones disminuyendo los riesgos que ello implica, no te olvides de definir claramente aquello que quieres lograr como consecuencia de haber decidido, de elaborar un plan para conseguir aquello que te hayas propuesto y comprender si realmente puedes conseguir esa empresa por difícil que pudiera parecer. Una vez que hayas puesto parte de tus esfuerzos para conseguir aquello que te propusiste, en caso de haberlo logrado, no te olvides de premiarte porque tus esfuerzos han de tener una gratificación y mereces dicho reconocimiento. En caso de no haberlo logrado, valora el empeño que pusiste para lograrlo, y aunque sientas la necesidad de caer por haber fallado, no lo hagas, prémiate y continúa con tu camino.